El tiempo de carga depende tanto de la capacidad de la batería como de la fuente de alimentación. La carga mediante corriente continua (CC) es la más rápida, pero no es compatible con todos los vehículos o estaciones de carga de coches eléctricos. La carga mediante corriente alterna (CA) es más común. Dependiendo de la potencia de carga, llenar la batería, por ejemplo, de un Renault ZOE puede tardar entre 2,5 horas (22 kW) y 4,5 horas (11 kW).
Cargar un vehículo eléctrico en casa con un enchufe de 3 clavijas es el método más lento y puede tardar hasta 24 horas.
Usar una unidad de carga doméstica Wallbox de 7 kW te permitirá cargar completamente la batería durante la noche.
Utilizando un cargador rápido en una estación de carga pública que ofrece velocidades de entre 50 kW y 350 kW, un Opel Corsa eléctrico se puede cargar hasta un 80 % en solo 30 minutos (Fuente: AA).
La autonomía de un vehículo eléctrico depende de varios factores, incluido el estilo de conducción, el uso de calefacción/aire acondicionado, la topografía y las condiciones climáticas. Todos los vehículos eléctricos de la flota eléctrica de Avis pueden cubrir con facilidad de 250 a 300 kilómetros.
A menos que tengas una estación de carga para coches eléctricos en casa, no es recomendable. Cargar un vehículo eléctrico a través de un enchufe doméstico estándar es posible, pero no recomendable. Además de ser lento, una carga prolongada en un enchufe doméstico puede provocar un sobrecalentamiento.
Si sufres una avería durante el alquiler de tu vehículo eléctrico de Avis, puedes ponerte en contacto con nuestra línea directa de averías como de costumbre. Nuestro servicio de asistencia en carretera está especializado en ayudar con vehículos eléctricos. Si fuese necesario un cambio en caso de avería, recibirás un vehículo de sustitución.
Para utilizar estaciones de carga públicas para coches eléctricos, normalmente necesitarás descargar una aplicación o tener una tarjeta bancaria para que el proveedor de la estación de carga realice el cobro. Por desgracia, actualmente todavía no es posible utilizar una tarjeta bancaria de un determinado proveedor en cada punto de carga. También deberás comprobar que ese punto de carga para coches eléctricos ofrece el tipo de conector adecuado para tu coche.
Nuestro consejo para que la carga sea sencilla y fácil:
Antes de alquilar un coche, descarga una aplicación de planificación de rutas para obtener un mapa de los puntos de carga de vehículos eléctricos durante el trayecto y en tu destino.
La aplicación de mapas de puntos carga para coches eléctricos App de Endesa X Way facilita a los usuarios la localización, reserva y gestión en tiempo real de los puntos de recarga:
No olvides que algunos lugares, tales como estaciones de servicio de autopistas, hoteles y supermercados, ofrecen puntos de carga gratuitos para coches eléctricos.
La mayoría de los proveedores de puntos de carga para coches eléctricos tienen una aplicación que se puede descargar de forma gratuita. Después de registrarte en la aplicación e introducir los datos de tu tarjeta bancaria, se te dirigirá directamente a la estación de carga más cercana. El proceso de pago se realiza directamente a través de la aplicación. Una vez que te hayas registrado, algunos proveedores de puntos de carga para vehículos eléctricos ofrecen una tarjeta de carga que tardará unos días en llegar.
Cuando pasas de un coche de gasolina o diésel a conducir un coche eléctrico, deberías tener en cuenta algunos aspectos que pueden sorprenderte, pero a los que te acostumbrarás rápidamente.
En cuanto sueltas el pedal del freno, el vehículo comienza a avanzar.
Al estacionar el vehículo, asegúrate de presionar el botón de arranque y parada. Solo así se activa automáticamente el freno de mano.
La batería suele ir instalada debajo del vehículo. Por lo tanto, ten cuidado para evitar daños en los bajos del coche.
Cuando conduzcas, presta especial atención a tu entorno. Los vehículos eléctricos son más silenciosos que los de gasolina y diésel; por lo tanto, es más difícil que los oigan los demás usuarios de la vía, como peatones, ciclistas y jinetes.
Si compras una unidad de carga doméstica, tendrás que decidir si optas por cables conectados a la unidad o cables sueltos que son extraíbles y se pueden guardar. Si optas por una unidad con cableado integrado, tendrás que desenrollarlo cada vez que la utilices. Los cables extraíbles pueden hacer que la unidad luzca más ordenada, y se pueden guardar por separado.
Sí, cargar tu vehículo eléctrico bajo la lluvia es seguro, ya que los sistemas de carga están diseñados para resistir el agua. Los cables eléctricos y los cargadores de coche son resistentes a la intemperie.
Las condiciones climáticas pueden afectar a la velocidad de carga. En los climas más fríos, es posible que la batería tenga que calentarse antes de poder cargarse a la velocidad óptima.
Cargar un vehículo eléctrico en un punto de carga público no debería suponer ningún riesgo. En casa, el cable debe quedar bloqueado en la toma de carga del vehículo para que sea más difícil de extraer.
Todas las unidades de carga de vehículos eléctricos domésticas tienen características de seguridad para evitar que alguien use tu electricidad para cargar su propio coche. Dichas características incluyen la capacidad de establecer la hora a la que se realiza la carga, por lo que el ladrón tendría que saber cuándo está programado el encendido/apagado, así como el bloqueo electrónico para mayor tranquilidad.
Las baterías de los vehículos eléctricos se cargan a una velocidad óptima en un estado de carga (SoS) de entre el 20 y el 80 %. Esto está conectado a la protección de la batería incorporada en el coche. La velocidad de carga disminuye cuando el vehículo alcanza el 80 % de carga o baja del 20 %.